Futbol

Futbol?
A mí lo que me gusta es el amor.
Me parece muy triste,
por un mal resultado
arruinar una estupenda velada.

Pero sí que disfruto, también, con el fútbol.
De pequeña jugaba con nuestro padre y mis tres hermanos, chicos.
Luego llegaron, más tarde, las tres chicas.

"¿Qué juegas, de medio-estorbo?", me vacilaba el padre.

Una vez me llevé un balonazo en plena cara,
en el pinar de la playa;
todavía me duele.

Más adelante, de adolescentes,
alguna amiga y yo nos metíamos
en la salsa del medio campo, en el frontón antiguo,
las tardes de verano -a la playa sólo se iba por la mañana-
entre un montón de chicos de todas las edades.
Así son lo pueblos pequeños.
Mezcla de edades, nativos y oriundos veraneantes.

Ahora me gusta ver el partido del Athletic (de Bilbao, claro)
en el bar de Laga, la playa,
una tarde de domingo de invierno,
con un vaso de colacao calentito en la mano,
emocionarme con la gente del pueblo,
y salir de noche,
corriendo hacia la cama.