Huerta y cemento

Esto cuentan quienes han participado 
en la huerta comunitaria de Iruña-Pamplona, 
Arantzadi Auzolanean.

Hemos hecho una huerta, 

hemos formado una variopinta y voluntariosa
comunidad de trabajo, 

hemos provocado la reflexión y 

recuperado el debate sobre Arantzadi, 

hemos resucitado la oposición 

a los planes del Ayuntamiento, 

hemos enseñado que 

la vía de la desobediencia civil es posible, 

hemos puesto sobre la mesa la cuestión de 

la seguridad y de la soberanía alimentaria 

no ya en otros países sino aquí mismo, 

hemos generado vida, 

hemos mostrado el valor del auzolan para construir
nuestro futuro con ilusión y entusiasmo 

(algo tan difícil de encontrar
en los movimientos sociales actuales), 

hemos sabido conectar la lucha por la tierra 

con las consecuencias de la "crisis", 

hemos atraído al meandro a gente que no lo conocía, 

hemos dado a conocer esta lucha 

en Euskal Herria y fuera de aquí, 

hemos señalado caminos de transformación, 

hemos conocido cada una de nosotras a gente increíble,

hemos aprendido sobre la horticultura, las personas y la vida, 

nos hemos cansado, 

hemos reído, 

nos hemos emocionado,  

nos hemos abrazado,

nos hemos respetado, 

nos hemos defendido, 

hemos regado, 

hemos creído,
hemos creado."

Cementeros: ¿por qué no se la plastifican? 

Otro día os cuento el cuento.