Monday, April 11, 2011

Pasividad: remedio expresivo

Un conocido nos escribía lo siguiente en un reenvío:

NUNCA ESTOY SEGURO SI HAGO BIEN ENVIANDO ESTOS MAILS
LLENOS DE ENERGÏA NEGATIVA

Se refería a la noticia que lanzaba AVAAZ para una recogida de firmas:
La abogada, de nombre Iman al-Obeidi, irrumpió en un hotel en Trípoli pidiendo ayuda a un grupo de periodistas extranjeros, mientras les mostraba magulladuras por todo el cuerpo y les contaba que acababa de ser golpeada y violada por 15 hombres del ejército de Gadafi. Mientras denunciaba los hechos entre sollozos, agentes del régimen libio la sacaron del hotel arrastrándola a la fuerza, y nadie la ha visto desde entonces.


NO SÉ SI REALMENTE SIRVEN PARA REMEDIAR ALGO;
NO SÉ, NO SIENTO YO QUE LOS QUE HACEN ESTAS ATROCIDADES
LES IMPORTE UN PEPINO NUESTRAS MOVIDAS VIRTUALES;
PERO LO HAGO ESPERANDO QUE SI SIRVA.

Le contesté algo en su momento (lo copio abajo)
y ahora se me ocurre algo más:
lo que remediamos
no es la "actividad" de quienes hacen las atrocidades
sino la pasividad de quienes las permitimos.

***

Querido amigo,
Creo que haces muy bien en reenviar
cuando te conmueve algo negativo.
Igual de bien que cuando reenvias
porque te conmueve algo positivo.

Es como cuando sólo contamos
lo maravilloso de nuestra vida a quienes nos rodean,
y no contamos nuestras penas,
por mantener una imagen guay.

Suelo decir que el Yoga es "la ciencia de la consciencia",
y que no hay que confundir relajación con anestesia,
ni pensamiento positivo con edulcorado.
Y menos, meditar para escapar de una realidad incómoda.

Meditamos y encontramos nuestro centro:
Yo soy el Ser, la Conciencia, esto que se da cuenta.
Me centro, y desde mi centro
me siento impelida a intervenir en la realidad.
Eso me descentra, así que, una y otra vez,
vuelvo a meditar,
y a actuar, ...
MEDITAR, ACTUAR, MEDITAR, ACTUAR.

No podemos transformar la realidad si la ignoramos.
No transformamos la realidad si sólo pensamos.
Quien calla otorga.
Pecamos, si es que pecamos,
lo mismo por acción que por omisión.

Dicen que eso que llamamos el mal del mundo,
es nuestra sombra proyectada.

Imaginemos a la mujer violada reflexionando
sobre si debe contarlo o no.
¿Qué aligera más la sombra del planeta?
¿Que lo exprese o que se lo coma?

Un abrazo grande, y gracias
por inspirarme esta reflexión.

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