¿Sobre cuál de ell@s?
Sobre tod@s, claro.
Locos, bárbaros, cazadores, patriarcales.
Todos, claro. Unidos para siempre.
Víctima y perpetrador unidos para siempre en su boda de sangre.
Primero vomito y luego hago un salto cuántico, a ver si me sale.
Porque resulta que al parecer todo sucede en el gran teatro del mundo.
Infinidad de seres, enjambres de partículas subatómicas
que juntas todas ellas caben en la cabeza de un alfiler
y espacio-mucho espacio,
entre el núcleo de cada átomo y cada electrón,
como de la tierra a la luna, en proporción.
De la infinitud de seres que conforman el cuerpo de Mari Gaia,
la Tierra,
7.500 millones de células ¿humanas?, bueno, más bien en camino.
En la hipótesis que yo manejo,
si todo va bien y aprendemos con cada experiencia,
seremos human@s al terminar el proceso de humanización.
Que para eso necesitamos hostias, pues las tendremos.
Por ejemplo,
ponte que eres madre
y que tu hijo ha matado
a su novia.
¿Qué le haces?
Le das dos bofetadas. Le llevas unas palabras de ánimo a la cárcel (porque claro, sigue siendo tu hijo) ¿y qué más? ¿Se puede rehacer esa vida? ¿Y tu vida de todos los días? ¿Dónde te escondes del odio vecino? En la calle no entienden que tu no has hecho nada, que lo has educado lo mejor que podías. Y te consuelas: de lo malo-malo sólo ha salido en el periódico un día: esa semana mataron a 4 y la nuestra pasó desapercibida.
Ponte ahora en la piel de la otra madre... ¿qué sientes?
Ahora,
ponte que eres madre
y que tu hijo ha matado
por la noche pasando la frontera a un grupo de guerrilleros compatriotas en... Ecuador, Chad, Afganistán, Kurdistán, no sé, me armo un lío con los diferentes escaparates de la armería.
¿Qué le haces?
Ah, claro, si recibe órdenes parece diferente.
No es lo mismo matar por cuenta propia que por cuenta ajena.
Ponte ahora en la piel de las otras madres... ¿qué sientes?
Ahora,
ponte que eres madre
y que tu hijo ha matado
a un grupo de niños en la "catequesis" de la "parroquia" del barrio x de Jerusalem. ¿Qué le haces?
Pero si al mismo tiempo los papás de los de la catequesis estaban matando de 38 en 38 en tu pueblo de Palestina.
¿Qué le dices?
Ponte ahora en la piel de todas las otras madres... ¿qué sientes?
Ahora,
ponte que eres madre
y que tu hijo ha matado, todo por la patria,
al ex-concejal de Arrasate,
en vísperas de las elecciones
en pleno estado de excepción democrática.
¿Qué haces?
Ponte ahora en la piel de la otra madre, la mujer, l@s hij@s... ¿qué sientes?
Ahora,
ponte que eres madre
y que tu hijo ha matado
de SIDA a 200.000 niños por que es abogado
y está defendiendo la patente del laboratorio NOVARTIS
contra el gobierno de la India que quiere producir genéricos baratos.
¿Qué le haces?
Ponte ahora en la piel de las madres de es@s niñ@s,
padres, abuel@s, herman@s...
¿qué sientes?
¡Con lo que duele...!
¡Con lo que cuesta sacar adelante una vida!
¡No queremos muert@, ningun@!
Familiares de víctimas y perpetradores,
POR EL CIERRE DE LA ARMERÍA.
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1 comment:
J.M. me pregunta que haber qué quiero decir con "que para eso (humanizarnos) necesitamos hostias, pues las tendremos".
La expresión no ha sido muy afortunada, lo siento, ha sido desde las tripas. Pero aún así, lo que quiero decir es que, aparentemente y de momento, sólo aprendemos con el sufrimiento o al menos el sufrimiento nos pone las pilas. Nos hacemos más human@s en las desgracias compartidas, vaciando "el conejo" del enfermo de la cama de al lado en el hospital, achicando el portal en la inundación,... El sufrimiento propio nos espolea, y nos pone en posición de comprender el ajeno.
Por otro lado, también nos embrutece. "A esos asesinos hay que matarlos", apología de la muerte, justificada, políticamente correcta.
Estamos inmers@s en un ciclo de violencia. ¿Cómo paramos esto? Tal vez si aceleramos la comprensión... Con mucho diálogo y mucho amor; en lugar de cercados, cuanto más cerca mejor.
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