Rescate: del miedo a la circulación del deseo

"Ahora, después de 351 años de actividad con el papel moneda, se trata de ejecutar dos enterramientos en el mismo hueco: Los Estados y el dinero físico, ambas creaciones humanas como herramientas de dominación;
... de tal manera que aquel imperio que se expandió a nivel mundial con su propuesta materialista y que ahora se pretende hegemónico, es el mismo que ha estado socavando las bases de sus propias creaciones ya al final del ciclo que le ha sido propicio: Estados y sistema dinero, que ya no le sirven para su nueva etapa, la del Nuevo Orden Mundial."
Guillermo Hernández Barbosa

La moneda libre, local, social...
es una manera de garantizar 
la circulación de bienes y servicios.
Aunque es una herramienta avanzada
sigue estando en el modelo de transición.

El salto gordo-gordo de verdad es
el salto a la libertad:
cuando superamos el miedo y 
desplegamos las ganas se genera
una inmensa abundancia,
tenemos mucho-mucho que dar,
siembra y cosecha,
ponemos entusiasmo en la causa,
sea cual sea la causa,
y eso nos nutre,
y como San Francisco, necesitamos poco,
y de lo poco necesitamos poco.

La libre circulación del deseo 
hace que no necesitemos dinero,
que al fin y al cabo es la garantía de que
lo que hago es valioso y
voy a recibir mi compensación por lo que estoy dando.

Tengo miedo de que igual no valgo
y de que igual cuando yo necesite
nadie va a querer darme,
y por eso necesito algo que ate
a quien ahora se beneficia de mi trabajo;
una prueba de que alguien me debe,
eso es el dinero.
Estos cromos demuestran que
hice algo valioso para alguien.

Por la vía directa,
más sencilla,
cuando me siento libre, 
tengo energía y quiero compartirla;
siento que lo que hago es valioso,
disfruto con ello,
y hasta pagaría por hacerlo, porque
siento el beneficio inmediato de compartirlo.

Dar se convierte en una celebración,
que me sigan recibiendo.

Gracias por seguirme recibiendo.