Relata una hospitalera del Camino de Santiago:
"Un hospital es un sitio para dormir, para descansar,
en el que no se paga. Es dar a cambio de nada.
Acogemos con un vaso de agua, acompañamos.
La parte triste es no ver más a esa persona.
Lo es importante es volver a casa,
y ser cada vez más uno mismo, una misma".
Esto es gestionar la Salud,
no lo que hacen los Ministerios de Sanidad,
que mayormente gestionan Enfermedad,
con el frote de manos de las farmaceúticas.
Una sala de Yoga y Meditación
es adecuada y necesaria
en cualquier hospital que se precie,
en cualquier centro en el que verdaderamente
se pretenda gestionar Salud.
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