Estamos en un proceso de DeCrecimiento.
La cuestión era si íbamos a decrecer
A) ordenadamente,
B) a marchas forzadas.
Parece que va el plan B por lo que cuenta
el vídeo de la doctora Nines Maestro.
Ella habla de la gestión de la Sanidad,
que es un eufemismo, porque en realidad
es la gestión de la Enfermedad.
La salud no da negocio, la enfermedad sí.
Entre los horrores que cuenta está el de la
selección en urgencias de hospitales privados,
(y no está hablando de orfanatos en China),
no por la gravedad sino por la rentabilidad:
¿cuánto dinero va a dejar el caso que entra?
No vale echarse las manos a la cabeza:
ésa es la lógica del capital
que hemos tragado todos y todas.
Y no protestábamos mientras nos iba bien,
o sea, mientras nos cebaban.
Porque a otras y otros no le cebaban,
pero eso no era un problema, "mi" problema.
La buena noticia es que dice que
aumentando el tiempo de atención,
la cantidad de fármacos dispensados baja a la mitad.
Pues ya está, ¡solucionao!
Un montón de médicas-médicos en paro,
un montón de personas necesitadas de atención:
ponemos huerta vecinal y
bote para los gastos del comedor popular,
y mientras se va haciendo la comida
nos atendemos, y tan ricamente,
¡a vivir, que son dos días!
Con todo lo que llevamos dicho
sobre la injusticia de este mundo
¡a ver si ahora nos vamos a echar atrás
porque nos entra el miedo al colesterol!
¡Huelga de enfermedad!
No les hagas el caldo gordo.
La cuestión era si íbamos a decrecer
A) ordenadamente,
B) a marchas forzadas.
Parece que va el plan B por lo que cuenta
el vídeo de la doctora Nines Maestro.
Ella habla de la gestión de la Sanidad,
que es un eufemismo, porque en realidad
es la gestión de la Enfermedad.
La salud no da negocio, la enfermedad sí.
Entre los horrores que cuenta está el de la
selección en urgencias de hospitales privados,
(y no está hablando de orfanatos en China),
no por la gravedad sino por la rentabilidad:
¿cuánto dinero va a dejar el caso que entra?
No vale echarse las manos a la cabeza:
ésa es la lógica del capital
que hemos tragado todos y todas.
Y no protestábamos mientras nos iba bien,
o sea, mientras nos cebaban.
Porque a otras y otros no le cebaban,
pero eso no era un problema, "mi" problema.
La buena noticia es que dice que
aumentando el tiempo de atención,
la cantidad de fármacos dispensados baja a la mitad.
Pues ya está, ¡solucionao!
Un montón de médicas-médicos en paro,
un montón de personas necesitadas de atención:
ponemos huerta vecinal y
bote para los gastos del comedor popular,
y mientras se va haciendo la comida
nos atendemos, y tan ricamente,
¡a vivir, que son dos días!
Con todo lo que llevamos dicho
sobre la injusticia de este mundo
¡a ver si ahora nos vamos a echar atrás
porque nos entra el miedo al colesterol!
¡Huelga de enfermedad!
No les hagas el caldo gordo.
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