Escribir "desahucio" despierta conciencia...
porque si no no pones la h en su sitio .
Llevo una hora tratando de responder al correo de M.
y no sé cómo hacerlo
para decir lo que creo que necesita ser dicho
y no herir.
He regañado a G., y no es falta de comprensión.
Le he dicho que quien se suicida se queda sin cuerpo físico,
pero sigue con el mismo caos emocional y mental,
así que peor, porque ya no hay cuerpo físico
para hacer (acción) y solucionar (acción).
Es la hipótesis del Yoga, el vedanta o lo que sea,
con la que funciono.
Hay una vulnerabilidad natural,
y una inducida, del sistema de dominación,
en sus facetas capitalista
y en este caso además patriarcado.
G. ha entregado su poder
no a su padre, o a su marido, en este caso,
sino a su hermano.
Y se ve envuelta en una situación de vértigo.
Necesita recuperar las riendas de su vida.
Creo que eso ayudaría.
No es sólo que hay que dejar la casa,
sino que "no me entero".
Así que me ha parecido que el primer paso es enterarse,
y creo que en este momento quienes más pueden
saber de desahucios, avales, etc. son
la gente de las asociaciones: STOP Desahucios...
La clave es arrimar el hombro.
No ir a pedir información y ayuda sólo.
Ir a ofrecer ayuda.
Eso me hace sentirme últil, y ya
vuelvo a tener ganas de vivir.
Estoy en el ajo, me entero de todo,
e igual hasta encuentro una solución
"pa lo mío".
Arrimar el hombro es
la piedra angular del bienestar,
lo otro era un anzuelo, un camelo.
También ayuda ver otras personas con problemas,
y sentir que después de todo no estoy tan mal.
Para eso hay que salir al encuentro,
y compartir:
la verguenza, el fracaso, la rabia, la impotencia,...
y a lo mejor ¡hasta la solución!
Esto sí que es la crisis del ladrillo.
Me he sentido juzgada como aguafiestas,
por revolucionaria que cuestiona el
sistema de dominación asesino
(guerras, hambre, enfermedades creadas SIDA...).
Ahora llego hasta donde llego.
Yo también cometo errores.
Quizá en otro momento pueda ayudar más.
Ahora estoy vulnerable.
Puedo ayudar a la gente que está tratando de nadar
y arrimar el hombro (en grupos, asociaciones,...)
no a la que es un peso muerto que se hunde.
Tod@s sabéis nadar, habéis estudiado para ello.
Bienvenidos a la piscina revolucionaria
de quienes entran en acción para cambiar el mundo.
Os necesitamos! nOs necesitamos!
porque si no no pones la h en su sitio .
Llevo una hora tratando de responder al correo de M.
y no sé cómo hacerlo
para decir lo que creo que necesita ser dicho
y no herir.
He regañado a G., y no es falta de comprensión.
Le he dicho que quien se suicida se queda sin cuerpo físico,
pero sigue con el mismo caos emocional y mental,
así que peor, porque ya no hay cuerpo físico
para hacer (acción) y solucionar (acción).
Es la hipótesis del Yoga, el vedanta o lo que sea,
con la que funciono.
Hay una vulnerabilidad natural,
y una inducida, del sistema de dominación,
en sus facetas capitalista
y en este caso además patriarcado.
G. ha entregado su poder
no a su padre, o a su marido, en este caso,
sino a su hermano.
Y se ve envuelta en una situación de vértigo.
Necesita recuperar las riendas de su vida.
Creo que eso ayudaría.
No es sólo que hay que dejar la casa,
sino que "no me entero".
Así que me ha parecido que el primer paso es enterarse,
y creo que en este momento quienes más pueden
saber de desahucios, avales, etc. son
la gente de las asociaciones: STOP Desahucios...
La clave es arrimar el hombro.
No ir a pedir información y ayuda sólo.
Ir a ofrecer ayuda.
Eso me hace sentirme últil, y ya
vuelvo a tener ganas de vivir.
Estoy en el ajo, me entero de todo,
e igual hasta encuentro una solución
"pa lo mío".
Arrimar el hombro es
la piedra angular del bienestar,
lo otro era un anzuelo, un camelo.
También ayuda ver otras personas con problemas,
y sentir que después de todo no estoy tan mal.
Para eso hay que salir al encuentro,
y compartir:
la verguenza, el fracaso, la rabia, la impotencia,...
y a lo mejor ¡hasta la solución!
Esto sí que es la crisis del ladrillo.
Me he sentido juzgada como aguafiestas,
por revolucionaria que cuestiona el
sistema de dominación asesino
(guerras, hambre, enfermedades creadas SIDA...).
Ahora llego hasta donde llego.
Yo también cometo errores.
Quizá en otro momento pueda ayudar más.
Ahora estoy vulnerable.
Puedo ayudar a la gente que está tratando de nadar
y arrimar el hombro (en grupos, asociaciones,...)
no a la que es un peso muerto que se hunde.
Tod@s sabéis nadar, habéis estudiado para ello.
Bienvenidos a la piscina revolucionaria
de quienes entran en acción para cambiar el mundo.
Os necesitamos! nOs necesitamos!
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