En la espiritualidad
cada vez me llaman más la atención expresiones como "Señor".
Me doy cuenta de que son claramente machistas,
que pertenecen a la espiritualidad de una etapa concreta
de la historia de la Humanidad: el patriarcado;
no nos damos cuenta, porque nos hemos criado en ellas.
Dios no puede tener sexo (señor-señora) y si lo tiene es que
ya no nos estamos refiriendo al espíritu universal, cósmico,
al Ser que compenetra y sostiene la creación.
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