Orgasmo común y Orgasmo tantrico.

Dos personas que están en tensión,

"ansios@s y sedient@s"...,(1)

o dos que saben gozar

en tranquilidad.

Mejor dicho,

¡seamos ric@s!
¿para qué elegir?

Siempre me vienen a la mente

Arantzazu, Urbía y Aitzkorri...

El Orgasmo común:

salir de Arantzazu,

pasar por Urbía a toda velocidad...,

hasta la punta de Aitzkorri,
ti-ta! Contra-reloj:

"Hoy sí que lo hemos hecho rápido, eh!"
se dicen,

"estamos en forma".

E incluso hacer alguna otra cumbre,

o quedarnos allá,

muert@s de cansancio.

Según las fuerzas.

El Orgasmo tantrico:

Salir de Arantzazu,

y subir, ¡por supuesto!...

encender el fuego interior...,

y en Urbia,

o incluso antes, en la fuente,

reposar...,

contarnos historias...,

hacer unas risas...,

oler setas...,

y andar...,

cogidos de la mano

atravesando bosques y ríos.

Habitar el camino.

Habitar la montaña.

Habitar el alma amiga.

En la pendiente,

acortar el paso

y hacer más profunda la respiración...;
Cuesta abajo
más livian@s y relajad@s,

suaves y seren@s...

Puede que nos quedemos en Urbia

bajo el sol de primavera...,

o en la posada al anochecer...

¡esto sí que es vida!.

Subiremos a gusto a Aitzkorri

despues de descansar.

Amar, degustar, acariciar ...

las curvas de Gaia,
nuestra madre tierra.

(1) evoca una canción muy popular en Euskal Herria
de Xabier Lete, que habla del pecho de la madre
y del niño que llora con ansioso y sediento.